REHABILITACIÓN DE LA CATEDRAL DE MURCIA

La Catedral de Murcia, un monumento y centro de culto emblemático del patrimonio histórico / artístico español, se enfrentaba a una necesidad urgente de realización de trabajos de restauración en su fachada para preservar su integridad y belleza. En este contexto Proalt Ingeniería, conocida por su experiencia en proyectos complejos, asumió con determinación este desafío, y para llevarlo a cabo se decidió a utilizar el sistema de andamios multidireccional Allround de Layher, reconocido también por su flexibilidad y resistencia, un andamio ideal para proteger y trabajar sobre estructuras históricas delicadas.

El proyecto total de restauración de la fachada de la Catedral de Murcia, para un plazo aproximado de 12 meses y con un presupuesto de 2 millones de euros, consistió en la limpieza, protección y consolidación de todos y cada uno de los elementos que componen los cerca de 1.000 metros cuadrados de la fachada, ya sean escultóricos o arquitectónicos, y entre estos objetivos también se encuentra el de desvelar su aspecto original, eliminando el mortero añadido en intervenciones anteriores y que alteraba la piedra original de este icono del barroco universal, para devolver a la fachada de la Catedral su esplendor original, resaltando los detalles arquitectónicos y ornamentales que habían podido ser distorsionados por capas de material añadido a lo largo de los años.

Planificación avanzada con tecnología de punta

El éxito del proyecto de la restauración y rehabilitación de la fachada de la Catedral de Santa María de Murcia debía venir del diseño, planificación y montaje de las estructuras temporales de andamios que permitieran llevar a cabo los trabajos, y aquí la experiencia de Proalt Ingeniería y el equipo técnico de Layher, junto con la utilización de tecnología avanzada de Layher SIM (Scaffolding Information Modelling) para el diseño y planificación del andamio en 3D, permitieron anticipar y resolver posibles problemas, asegurando que cada fase del proceso fuera segura y eficiente, garantizando que el andamiaje se adaptara perfectamente a las complejidades de la estructura de la catedral, minimizando riesgos y mejorando la eficiencia general del proyecto.

El andamio, con una superficie cercana a los 8.000 metros cuadrados, de los cuales 4.500 eran pisables, quedó compuesto por aproximadamente 100 toneladas de acero, con unas dimensiones de 34 metros de altura, 36 de largo y 8 de ancho, cambió por completo la fisonomía de una de las principales plazas de la ciudad.

Una experiencia única y educativa para el público

Durante la ejecución del proyecto, se tomó la decisión innovadora de montar un andamio adicional adyacente al andamio de trabajo de la Catedral, con el que brindar al público la oportunidad de observar de cerca el proceso de restauración. Así los habitantes de Murcia pudieron, por primera vez, conectar directamente con su patrimonio cultural al ver cómo se llevaban a cabo los trabajos de conservación en las visitas guiadas planificadas, a 36 metros de altura, para contemplar de cerca, a 1 metro de distancia aproximadamente, y como nunca antes todos los detalles del «imafronte», tras la gran lona que cubrió la fachada principal de la Catedral, del dibujante cartagenero José Manuel Puebla.

Esta iniciativa fue más que una simple medida técnica. Representó un esfuerzo por involucrar a la comunidad local en la preservación de su historia, con una asistencia de 35.000 visitantes.

Más allá de la restauración

Además de los trabajos de restauración y de las visitas a las obras, aprovechando las grandes dimensiones del andamio, se aprovechó para que fuese uno de los elementos esenciales del espectáculo «Los Secretos de la Fachada: el sueño de Jaime Bort». Una obra que recorrió, en seis actos, la historia del imafronte de la Catedral de forma gratuita.

También los bomberos de Murcia utilizaron el andamio montado en la Catedral para llevar a cabo simulacros de rescate en altura.

SISTEMAS UTILIZADOS